RISOTTO DE TOMATES SECOS Y LANGOSTINOS


Un risotto de ingredientes simples y bastante clásicos: tomate seco y langostinos, con buenos resultados siempre asegurados.
En los risottos se emplea para su elaboración arroces de granos redondos con alto contenido de almidón y resistentes a la cocción. La técnica para realizar un buen risotto es tener los dos medios de cocción calientes tanto la base del arroz con los vegetales como el líquido o caldo que se vas incorporando.
El arroz arborio, de grano redondo, poroso y muy rico en almidón es el más indicado para hacer el risotto. Este tipo de arroz tiene la particularidad de absorber mucho líquido durante la cocción, sin ponerse blando y le otorga una textura muy cremosa a los platos que se preparan con él.
El arroz, se rehoga ligeramente en algo de mantequilla y aceite y se cuece en un caldo sabroso que se va añadiendo cucharón a cucharón mientras se remueve suavemente de modo que el almidón que suelta el arroz va pasando al caldo.




INGREDIENTES

200g de arroz arborio
un puñado de tomates secos
15 langostinos
1 cebolla pequeña
Brandy
Queso parmesano
Mantequilla
Aceite de oliva
Sal

ELABORACIÓN

Poner los tomates secos en remojo en agua templada.

Pelar las gambas y realizar un fumet rojo con los caparazones y las cabezas. Es muy sencillo: sofreír los caparazones y las cabezas con el aceite de oliva, mientras se escachan con una pala de madera para que suelten bien su jugo. De seguido agregar un chorro de brandy y flambear. Incorporar el agua hasta cubrir. Dejamos cocer unos 10 minutos. Después trituramos, pasamos por un chino y reservamos el caldo.

Picar muy fina la cebolla y el diente de ajo y pochar en la mantequilla mezclada con un poco de aceite y una pizca de sal, no tiene que dorarse mucho. Incorporar el arroz aumentar el fuego y nacararlo 3-4 minutos, (hasta que esté transparente).
Mojar con brandy a fuego vivo, dejar que se evapore el alcohol, y a continuación ir agregando un poco de fumet. Remover hasta que el arroz absorba el fumet. A los 5 minutos, incorporar los tomates escurridos. Incorporar más fumet cucharón a chucharón conforme sea necesario. A media cocción incluir las gambas peladas.
A diferencia de la paella que una vez que se ha incorporado el líquido se deja sin mover, en el risotto se va incorporando poco a poco el caldo y se va moviendo para que vaya absorbiendo el almidón del arroz y se vaya formando una preparación cremosa.
Una vez terminada la cocción del arroz (unos 18 minutos) le agregamos una nuez de mantequilla bien fría y removemos con el cucharón. Esto se hace para lograr un mantecado correcto.
Por último se agrega queso parmesano y se tapa la cacerola para que absorba el líquido en pocos minutos.
Servir de seguido.