SOPAIPAS MONTALBEÑAS


Le preguntas a cualquier señora mayor en el pueblo y siempre te dirá lo mismo.. “...esto es muy fácil niño, coges el aceite calentito, y se lo echas a la harina, la que admita, una poquita de levadura, bicarbonato, papelillos del tigre, sal, sus copitas de anís, el vino y haces una masa como para empanadillas, la dejas reposar, la extiendes con una botella y cuando el aceite del perol esté caliente, muy caliente las vas cortando, estirando y a freír, ¡¡¡pero si tú ya lo has visto muchas veces!!!!...” a ojo, todo a ojo. Y esas son las buenas, las que echan un poco de aquí un poco de allá un chorro de esto y otro de lo otro y ale: ¡A VOLAR!




Las sopaipas no son un dulce propiamente dicho, sería preciso recordar que en los tiempos de penuria este engrudo que originalmente era de harina, agua y sal paliaba la hambruna que dejó la posguerra. En la región andaluza son típicas en muchas celebraciones y fiestas populares sobre todo en los pueblos de la campiña cordobesa.

El origen de la palabra proviene del mozárabe donde significaba “masa frita”. La palabra se fue decantando semánticamente hasta llegar al significado actual. Se pueden comer dulces para una merienda o desayuno al igual que saladas tal cual salen de la sartén.

Aprovechando la visita al pueblo aquí os dejo el resultado de mis tías haciendo sopaipas, todo un acontecimiento, ellas amasando y yo haciendo fotos y preguntando.

Maño ahí te queda la receta... (espero que las hagas pronto)









INGREDIENTES

1 kg de harina
1 sobre de levadura Royal
1 papelillo del tigre
1 cucharadita de bicarbonato sódico
1 puñado de matalahúva
2 cucharaditas de sal
125 ml de aceite de oliva suave
125 ml de zumo de naranja (recién exprimido)
190 ml de vino blanco
1 chupito de anís seco


ELABORACIÓN

Poner a calentar: por un lado el aceite, por otro el vino blanco y por otro el zumo de naranja con la sal.

En un barreño mezclar harina, levadura, papelillos del trigre y bicarbonato. Hacer un hueco en el centro de la harina y cuando el aceite este bien caliente agregárselo mezclando bien con ayuda de una espátula, de seguido agregar el zumo hirviendo y el vino blanco también hirviendo, amasar un poco con ayuda de la espátula.

Agregar el chupito de anís y finalmente el puñado de matalahúva que previamente habremos molido o triturado. Incorporar todos estos ingredientes en la masa y volcarla sobre la superficie de trabajo.

Ahora amasar con las manos durante unos 3-5 minutos trabajando bien hasta que se forme un masa moldeable y de aspecto brillante nada pegajosa. Volver a colocar la masa en el barreño y tapar con un paño.

Untar la superficie de trabajo de aceite y un rodillo también. Ir formando bolas del tamaño de una albóndiga y con ayuda del rodillo irlas estirando sobre la mesa untada con el aceite (a medida que vayamos estirando la masa, el rodillo y la mesa irán necesitando más aceite para que no se nos pegue).

Es importante tener la masa restante siempre tapada mientras estiramos las bolas para que no pierda mucho calor y no haga corteza pues la masa se trabaja mejor en caliente.

Una vez estiradas irlas friendo en un baño abundante de aceite caliente volteándolas a medida que se hinchan. Cuando estén doradas sacarlas del aceite ponerlas sobre papel de cocina para que suelten el exceso de grasa y pasarlas por azúcar y canela. Se irán enfriando rápidamente y ya están listas para comer. También se pueden comer solas sin nada más, o con miel, o chocolate o lo que se te antoje!!

Buenas tardes señoras y señores si queréis sopaipas irse pasando por la cocina que de un kilo y medio nos han salido 96 piezas.