PASTEL DE ZANAHORIAS


La primera vez que probé un pastel de zanahoria quedé sorprendido porque en ningún momento supe acertar cual era ese ingrediente tan peculiar que le aportaba sus características. En ningún momento ni por el color ni por el sabor se me pasó por la cabeza que fuesen zanahorias. Desde entonces he tratado de probar varias recetas para ver cual de ellas me parecía la más adecuada bajo el criterio de mi paladar, y desde luego, es la de hoy.

Un bizcocho elaborado sin harina (de trigo), a partir de zanahoria, almendras, azúcar, huevos... sea del tipo que sea trata de un bizcocho dulce a base de zanahoria rallada o machada mezcladas con otros ingredientes. Las zanahorias aportan esa textura suave y densa de miga gruesa que se deshace en la boca y en las manos una vez cocido el bizcocho, además de un color característico debido, como no, a los betacarotenos que contienen las zanahorias.

He de decir a su favor que la zanahorias a pesar de que no lo creáis contienen bastante más azúcar que otras verduras (a excepción de la remolacha azucarera). Es una pastel que puede comerse tal cual, pero también a veces se glasea o se rellena de crema o mousse de queso. 








INGREDIENTES

Para el bizcocho de zanahorias
90 gr de pasta brisa
200 gr de almendra en polvo
20 gr de levadura en polvo
300 gr de zanahoria rallada
zumo y ralladura de 1 limón
6 huevos
250 gr de azúcar

Para la mousse de queso
½ l. de nata para montar
150 gr de queso philadelphia
4 cucharadas de leche
6 hojas de gelatina
6 cucharadas de azúcar


ELABORACIÓN

Para el bizcocho de zanahorias
Precalentar el horno a 175ºC. Montar por un lado las claras con la mitad del azúcar y por otro las yemas con la otra mitad.

Triturar la pasta brisa con el zumo del limón y mezclar con las zanahorias y la ralladura. Incorporar también las yemas montadas y mezclar con suavidad. Añadir la almendra en polvo y levadura a la masa evitando la formación de grumos.

Por último, incorporar las claras montadas con movimientos envolventes de abajo a arriba.

Llenar con la masa un molde engrasado y espolvoreado de harina e introducir al horno a 175ºC durante 40 minutos aproximadamente. Pinchar con un palillo para comprobar si está cocido y dejar enfriar a temperatura ambiente antes de desmoldar.

NOTA. Es un bizcocho que debe quedar muy esponjoso y húmedo.

Para la mousse de queso
Montar la nata con el azúcar hasta que quede firme.
Rehidratar las hojas de gelatina, escurrirlas y derretirlas al micro durante 10 segundos máxima potencia.
Mezclar el queso con la leche y triturarlo, incorporar a la mezcla de queso la gelatina derretida y trabajar con rapidez mezclando con las varillas para que no haga grumos. Acto seguido agregar la mitad de la nata a la mezcla de queso y por último en sentido inverso la mezcla resultante al resto de la nata montada mezclando con delicadeza.

Abrir el bizcocho y rellenarlo alternando capa de bizcocho y capa de mousse. Reservar en la nevera para que la mousse coja cuerpo.