BOLLOS DE CENTENO Y SALCHICHAS


Algunas personas de ciudad han perdido el amor por la naturaleza y también han perdido algo tan natural para el hombre como es, desde hace milenios, la preparación del pan. ¿Para qué hacer el esfuerzo de amasar y cocer la masa panadera, con resultados que son, a veces, bastante malos? ¿podríamos obtener en alguna ocasión esas barras doradas, esos panes crujientes y perfumados? ¿dónde encontrar las harinas y levaduras que nos permitirán poner a la mesa nuestro propio pan de cada día? ¿de dónde sacar el tiempo para hacerlo?

Mucha gente no ha elaborado nunca pan y se muestra reacia a ello pues temen al fracaso. ¡Si a pesar de ello probaran! ¡Si se decidieran a hacer el primer pan, el único que de verdad cuesta trabajo! Sentirían el orgullo del trabajo bien hecho, regalándose productos superiores a esos panes que algunos panaderos de pacotilla ya no elaboran ni ellos mismos, sino que los reciben prehorneados.

Yo os invito a participar en la gran fiesta del pan casero, compartiendo con vosotros este juego que es la preparación del pan en casa. Y para evitar que la ilusión se convierta en la decepción de un bloque mal cocido, os propongo descubrirlo metiendo las manos... en la masa.

Y que mejor que meter las manos en la masa, las vuestras y las de vuestros hijos que seguro les encantará hacer estos bollos de salchichas con queso. Y como hoy no vamos a complicarnos la vida haciendo el pan, porque los niños están de por medio, pues la receta consta de tan solo: 4 ingredientes.











INGREDIENTES

600 gr de preparado para pan de centeno 
RIVERCOTE (en el Lidl)
300 a 350 ml de agua templada
2 salchichas gordas
queso rallado


ELABORACIÓN

Mirad la receta de elaboración que he seguido PARA HACER LA MASA es la misma que índica la bolsa de envasado del preparado de pan RIVERCOTE. La ví el otro día en el Lidl y pensé “tengo que probarla”. He considerado que estaba bastante bien explicado en el envase y no tiene complicación alguna pues es hacer un volcán con la harina que ya viene con levadura, mejorantes y gasificantes y añadir el agua templada, después amasar un rato para que la masa quede elástica y fermentarla en un lugar cálido. Resulta rápido, cómodo y de un resultado bastante aceptable. Además explica hasta la temperatura que tienes que darle según el tipo de horno que tengas.

Lo único que he variado han sido las cantidades pues no me parecían muy fiables y el tiempo de fermentado que lo he prolongado más y lo he hecho al lado de una estufa para que la miga quedase más esponjosa. (He fermentado 1 hora y media la masa en bloque)

VALE Y A PARTIR DE AQUÍ YA EMPIEZA MI TOQUE PERSONAL:

Untar un molde con mantequilla.

Una vez fermentada, desgasificar la masa con los dedos sin amasar mucho y cortarla en trozos de unos 50 gramos. Bolear sobre la mesa espolvoreada de harina y hacer una incisión centrar en la bola con el dedo pulgar. Abrir un poco esa incisión y colocar en el centro un trozo de salchicha y un poco de queso rallado. Cerrar plegando las paredes laterales hacia arriba y volver la masa sobre sí poniéndola boca abajo, volear para dar forma e ir colocando las bolas una al lado de otra dentro del molde enmantecado. (Mirad las fotos del paso a paso más abajo y se ve clarito).

Una vez esté el molde repleto de bolas. Fermentar nuevamente al lado de la estufa durante una media hora en la que la masa subirá un poco de volumen. Mientras tanto calentar el horno a 200ºC con ventilador. Pasado el tiempo de fermentación, espolvorear de harina por encima y meter al horno durante 20 minutos aproximadamente.

El resultado salta a la vista!!! se puede comer tal cual recién salido del horno calentico con el queso fundido por dentro y la salchicha cocida. O bien se puede dejar enfriar y comerlo como merienda en plan “bocata diferente”.