CORAZONES DE SAN VALENTÍN


Sorprender a tu pareja el día 14 con tus dotes culinarias no ha de convertirse en un quebradero de cabeza, no porque San Valentín está aquí ya al volver de la esquina y tú andas como loco/a porque quieres quedar como un chef en este día tan especial. Para ello te propongo unas cositas que puedes preparar con antelación y así podrás disfrutar del día completo con tu amorcete.

Llevo unos días observando desde la retaguardia las diferentes recetas amorosas que han ido publicando mis queridísimas cyberamigas blogueras y lo que más me ha llamado la atención es el predominio del color rojo o rosado en la mayoría de las creaciones y también los postres en forma de corazón y es que inevitablemente nuestra retina asocia rojo + corazón, lo envía al cerebro y la respuestas es: amor.

Es normal, no le vas a poner a tu enamorado una tortilla de patatas en una cena romántica al igual que no se ponen espetos de sardinas en una boda... la cuestión es ¿porqué? con lo rica que está la tortilla de patatas o los espetos de sardinas. O qué tiene un bizcocho con fresas en forma de corazón que no tenga un bizcocho de la abuela con la forma del viejo molde abollado... pues muy fácil, lo que tienen o no tienen todos estos platos en común es el mensaje que envían a través de nuestra retina y la respuesta que desencadenan en nuestra mente, es por eso que tenemos diferentes comidas para diferentes eventos, y en esta ocasión más que en otra cualquiera nos tenemos que preocupar por despertar en nuestra pareja su lado más pasional, más romántico, para ello lo mejor son los platos con colores vivos y rojos acompañados de otros ingredientes que está demostrado son afrodisiacos. Esa es la clave del éxito.

El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define “afrodisiaco” como la sustancia que tiene la propiedad de excitar o estimular el apetito sexual. En atención a esta definición, se puede entender como tal cualquier alimento que se consuma con el declarado propósito de despertar o aumentar el deseo sexual. Algunos afrodisíacos suelen funcionar estimulando los sentidos (vista, tacto, olfato y oído) y otros se toman en forma de comida, bebidas, etc.

Dicho esto he recopilado unos cuantos alimentos para facilitar tu elección a la hora de confeccionar el menú de San Valentín y poner a tu pareja “a tono” para el postre....

  1. EL REGALIZ, con él se pueden llegar a estimular los estrógenos en la mujer y aumentar el flujo de sangre en el pene con mayor facilidad.
  2. EL VINO, un vaso de vino puede estimular un romántico interludio, el vino relaja y ayuda a estimular nuestros sentidos. Beber vino puede ser una experiencia erótica: el color del líquido, el movimiento en el vaso, el sabor y tacto en los labios. ¡Pero hay que beberlo con moderación!
  3. EL PISTACHO, el secreto de porque es tan caro y tan apreciado, mézclalo con almendras e higos y prepárate para lo que venga!!!
  4. LA MIEL, rica en vitamina B, eleva los niveles de testosterona en la sangre, por algo al viaje de novios se le llama luna de miel.
  5. EL PLÁTANO, las flores de la platanera tienen una maravillosa forma fálica. Los plátanos son muy ricos en potasio y vitaminas B, necesarias para la producción hormonal sexual, nos repondrá fuerzas para intentarlo de nuevo, así que tenerlo a mano...
  6. EL ANIS, ya empleado por griegos y romanos por su alto poder estimulante.
  7. LAS ALMENDRAS, atención chicos, su aroma dicen que induce a la pasión en la mujer. Un buen masaje con leche de almendras eleva la libido a cualquiera.
  8. El PEREJIL, no te olvides de añadirlo a tus ensaladas amorosas para darles un nuevo toque.
  9. EL AGUACATE, cuyo poder afrodisiaco se encuentra en la semilla, puedes ablandarlas con leche para poder comerlas o sino un guacamole para acompañar.
  10. LA CANELA, como no, afrodisíaco por excelencia sus efectos pueden despertar los instintos más arrebatadores.
  11. EL CHOCOLATE, aumenta los niveles de serotonina relacionados con el deseo sexual.
  12. LAS FRESAS Y FRAMBUESAS, mejoran la circulación sanguínea, estimulan el sistema nervioso. Son la perfecta comida para los amantes “invitan al amor”. Además combinan perfectamente con el chocolate y el champán... y eso da mucho juego.
  13. LAS OSTRAS, el marisco es otro afrodisiaco por excelencia y la ostra su mayor exponente, sobre todo si se toma cruda, lo cual aporta un alto nivel de zinc causando la producción de testosterona y estrógenos.
  14. LA VAINILLA, su aroma y sabor incrementan la pasión.
  15. EL CAFÉ, contiene cafeína, la cual es un conocido estimulante. En todo caso, imprescindible para estar “despierto toda la noche”.

Bueno voy a parar y me voy a centrar en la receta de hoy porque ya se me está empezando a alborotar el gallinero con tanto alimento excitante.




INGREDIENTES

1 pack de Frambuesas
1 paquete de pasta brisa
1 bote de mermelada de frutos rojos o frambuesas o fresa
azúcar glass

ELABORACIÓN

En primer lugar haremos la plantilla de corazón con una hoja de papel, del tamaño y forma que más te guste. De esta manera puedes hacerlo como más te convenga sin necesidad de comprar un molde o cortapastas.

Seguidamente enciende el horno y ponlo a 200ºC para que se vaya calentando. Saca la masa de la nevera, extiéndela y ponte a recortar corazones apoyando la plantilla sobre la masa y con la ayuda de un cúter o cuchillo de punta fina.

Si quieres que tus corazones queden como los de la foto (semiabiertos) dóblalos sobre sí mismos suavemente y colócalos sobre papel de aluminio para que no pierdan la forma durante el horneado.

Coloca los corazones sobre papel de horno en una bandeja, pínchalos con un tenedor e introduce al horno hasta que esté cocida la masa (10 minutos aproximadamente). A media cocción si observas que se infla la masa, abre el horno y da la vuelta a los corazones pues no nos interesa que se hinche sino que quede plana y dorada.

Una vez cocida deja enfriar a temperatura ambiente.

Para montar los corazones juega con los tamaños y formas poniendo en la base la mermelada, colocando encima las frambuesas y tapizando sobre ellas con otro corazón espolvoreado de azúcar glass.

José López