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La tarta de hoy la llevo haciendo yo desde ya ni me acuerdo cuando.. es que por decirte la verdad no me acuerdo ni de como aterrizó en mi cocina, tal vez un libro, tal vez una vecina, tal vez una vieja receta, yo que sé! lo que estoy seguro es que de internet no es porque en aquella época yo ni tenía ordenador. Por no tener no tenía ni idea de cocina.


Son ingredientes de andar por casa, así que si un día se te antoja dulce ya sabes lo que puedes hacer. Si os gusta la tarta de queso al horno os recomiendo probar esta receta. Es mi favorita, queda riquísima y jugosa, nada dulce ni empalagosa, y es facilísima de hacer, no requiere ni ingredientes raros ni maquinaria sofisticada.







TARTA DE QUESO INVERTIDA

RACIONES: 8
TIEMPO: 1 hora
DIFICULTAD: muy fácil
COSTE: bajo
CONSERVACIÓN: 3 días en nevera



INGREDIENTES

1 l. de leche
400 gr de queso crema tipo philadelphia
4 huevos grandes
175 gr de azúcar
80 gr de maizena
Caramelo (150 gr azúcar y 100 gr de agua)
Almibar (50 gr azúcar y 50 gr de agua)
1 base de bizcocho


ELABORACIÓN


1. Precalentar el horno a 180ºC

2. Hacer un caramelo dorado con los 150 gr de azúcar y los 100 gr de agua. 

3. Hacer el almibar con los 50 gr de azúcar y los 50 gr de agua, poner al fuego y en cuanto hierva dejar dos minutos y retirar.

4. Untar un molde desmontable de mantequilla o aceite y forrarlo con papel de horno.

5. En un bol mezclar el queso con el azúcar con ayuda de un cucharón hasta que se integre bien. 

6. Por otro lado desleír la maizena en la leche fría y mezclar con el queso, agregar también los 4 huevos y meterle el tourmix a la mezcla hasta que quede homogénea.

7. Cuando el caramelo esté dorado, verterlo con cuidado sobre la base del molde forrado de papel, dejar unos minutos que el caramelo se solidifique y verter encima la mezcla que teníamos reservada.

8. Introducir al horno durante aproximadamente 45 minutos (dependiendo de vuestro horno y cantidad de crema que hayamos hecho).

9. A media cocción abrir el horno y sin mover el molde colocar encima de éste la base de bizcocho, presionar ligeramente y empapar con el almibar ayudándose de un pincel. Cerrar el horno y dejar que termine de cocer. Estará listo cuando al introducir un palillo y sacarlo éste salga limpio sin restos de crema.

10. Una vez hecho, dejar enfriar a temperatura ambiente y luego guardar en la nevera varias horas. Cuando esté bien frío le retiramos el aro de metal y le damos la vuelta sobre otro plato, entonces le quitamos el papel y nuestra tarta estará para comérsela!!!

Ideal receta de tarta de queso, variante total de la clásica New York cheesecake, pero que no tiene nada que envidiarle puesto que las Oreo se encargan de ser las protagonistas del pastel. Estas galletas dan muchísimo juego en repostería, se pueden preparar rellenos, bases, coberturas, crujientes... y un sinfín de cosas con ellas.

A modo de reseña histórica te diré que las Oreo fueron creadas en New York en el año 1912 pero no fue hasta la década de los 50 que adoptaron su diseño actual, antes eran más abombadas. Y otra curiosidad es que en EEUU existen más de 40 tipos de variedades de galletas Oreo con infinidad de sabores, una pena que aquí en España sólo se comercialice la original, o al menos, yo no he visto ninguna de las otras variedades, pero vaya que mejor no verlas porque son un vicio y ¡ojos que no ven, corazón que no siente!.

A los peques de la casa les encantan las Oreo, así que seguro que os estarán muy agradecidos de que le preparéis esta tarta para un cumple o una fiesta con sus amigos. Incluso seguro que colaborarán encantados en su elaboración, ya que no presenta dificultad alguna.

Existen variantes de horno, pero yo ésta he decidido prescindir de él, por aquello de que no todo el mundo tiene horno en casa. 





INGREDIENTES

300 gr. de queso crema 
500 gr. yogur cremoso natural azucarado
200 gr. de leche condensada
8 hojas de gelatina
Una tacita pequeña de leche
2 tazas de café caliente con azúcar
300 gr. de bizcochos de soletilla
600 gr. de galletas Oreo
50 gr. de mantequilla fundida
200 gr. chocolate Milka con almendras
4 cucharadas de cacao en polvo o colacao
75 gr. de azúcar
250 ml. nata para montar


ELABORACIÓN

1. Hacerse con un molde desmontable de esos redondos que venden en cualquier sitio y cubrir la base con papel film.

2. Ir bañando los soletillas en el café caliente y azucarado, machacarlos bien con ayuda de una cuchara hasta formar como una pasta marrón, por otro lado abrir 200 gr. de las oreo quitarles el relleno (reservarlo) y machacar las tapas negras con la mantequilla fundida, mezclar esta preparación con la de soletillas y cubrir toda la base del molde, más o menos con un dedo de grosor. Rallar un poco de chocolate y repartir bien por encima. Introdúcelo en el congelador que coja frío durante media hora.

3. Mientras tanto haremos el relleno. Mezcla con ayuda de un batidor de mano, el queso, yogur y leche condensada, hasta que quede homogéneo. (No le metas el tourmix porque lo licuarás)

4. Hidrata la gelatina en agua fría y escúrrela bien. Caliéntala la leche y diluye la gelatina en ella. Mezcla con la crema anterior de la siguiente forma: primero saca un poco de la crema y viértela con cuidado a la leche caliente, mueve hasta que se integre, después otro poco y haz lo mismo, finalmente incorpora la mezcla de leche con toda la restante de queso, yogur, etc. y remueve con cuidado de que la gelatina no haga grumos. Incorpora 200 gr. de galletas oreo (troceadas) e incorpora también el relleno que le quitaste a las otras de la base y que tenías por ahí reservado.

5. Saca el molde del congelador y vierte todo el preparado dentro con cuidado, mételo a enfriar en la nevera como mínimo unas 3 horas para que la gelatina haga efecto, no lo muevas mientras tanto, ni le metas el dedillo ¡que te conozco!

6. Con ayuda de una varilla, monta la nata con el azúcar y ponla encima de tu tarta de manera dispareja formando “olas”. Espolvorea la tarta con cacao y chocolate rallado, por último pínchale encima unos cachos de los 200 gr. que te quedan de galletas oreo. Vuelve a meter la tarta en la nevera unos 15 minutos.

7. Una vez solidifique, con ayuda de un cuchillo raspa todo el borde interno del aro y retíralo con cuidado de que no quede pegado nada porque puedes estropearla.




No sé si te has dado cuenta pero la crema del relleno de la tarta no lleva azúcar, más que nada porque ya lleva leche condensada, las galletas y la base que también es muy dulce y la nata montada con el cacao y chocolate por encima así que tampoco es cuestión de ponerle más azúcar para que la tarta empalague, la idea es que sepa a queso y oreo.