A los
buenos días!
Hoy voy
a tratar el atemperado de chocolate y muchos dirán ¿y eso qué
carajo es?, ¿y para qué sirve?.
Mirad el
atemperado de chocolate es una técnica que se utiliza para dar
brillo al chocolate y poder realizar bombones, tabletas y demás
elaboraciones para que además al cogerlas con las manos o dejarlas a
temperatura ambiente no se fundan tan fácilmente y aguanten bien el
calor.
En
teoría atemperar es hacer pasar el chocolate por un ciclo de
temperaturas (calor/frío/calor) que en la jerga profesional se
denomina curva de atemperado. Ésta varía ligeramente en función de
los chocolates: negro, con leche y blanco.
Esta
materia grasa compleja es extremadamente caprichosa. Una vez
derretida, es incapaz de encontrar por sí misma una forma cristalina
estable. Es decir, que los cristales que la componen están
repartidos, aglomerados entre ellos, y esto produce, entre otras
cosas, las famosas tabletas con manchas blanquecinas. No solamente es
antiestético sino que al romper un trozo de chocolate no se oye el
clac limpio, y al degustarlo te llevas una decepción.
Para
evitarlo, basta con que los cristales de la manteca de cacao se
estabilicen, lo que favorecerá su buena conservación y
proporcionará un chocolate crujiente, fundente y brillante.
De modo
que al atemperarlo se deshace el chocolate y por lo tanto los
cristales de grasa que este contiene, al enfriarlo se empiezan a
formar nuevas redes de cristales de grasa y por último calentando
otra vez ligeramente el chocolate se vuelven a fundir los cristales
inestables de las nuevas redes y ya se deja cristalizar por completo.
Este proceso nos da como resultado una red estable y por lo tanto un
chocolate crujiente y brillante.
Derretir
el chocolate es una operación que se puede hacer de muchas maneras,
al baño maría, en el microondas, atemperado, atemperado por
siembra, atemperado al baño maría, atemperado sobre mármol, etc.
Voy a explicar un atemperado fácil que me inculcó hace tiempo Linda
Parenzan una jefa italiana de pastelería que tuve en el hotel
Hesperia Tower de Barcelona, se le llama “atemperado por baño
invertido”.
En casa
muchos de nosotros no disponemos de grandes superficies donde poder
trabajar el chocolate por lo cual usaremos este método, además es
más limpio y el chocolate queda bien atemperado.
Albert, Linda y yo (detrás con gorro) año 2008 |
En
primer lugar derretiremos el chocolate en un bol al baño maría
hasta que alcance la temperatura deseada. (Es importante tener en
cuenta que un baño maría nunca debe llegar a hervir, ni tampoco el
bol debe de estar en contacto con el suelo de la olla, sino flotando
ligeramente)
Una vez
conseguida la temperatura de fundido llevaremos el bol a un “baño
maría invertido” (un bol con hielo y agua), removeremos hasta que
la temperatura descienda a la de la segunda fase (mira las tablas de
temperatura que he puesto abajo), no dejes de remover para evitar que
el chocolate que está más cerca de el hielo pueda cristalizarse.
Cuando
se ha alcanzado la temperatura pondremos nuevamente el bol al baño
maría caliente hasta conseguir la temperatura de atemperado.
Es fácil
pero requiere destreza y seguir escrupulosamente las temperaturas.
Para ello es recomendable tener un termómetro de cocina que te
orientará fácilmente y ya con el tiempo podrás hacerlo con el dedo
y el labio como un buen profesional.
Las
temperaturas de fundido, atemperado y enfriado son los siguientes:
CHOCOLATE NEGRO:
Fundido
entre 50º-55ºC
Enfriado
a 28º-29ºC
Atemperado
a 30º-31ºC
CHOCOLATE CON LECHE:
Fundido
entre 40º-45ºC
Enfriado
a 27º-28ºC
Atemperado
a 29º-30ºC
CHOCOLATE BLANCO:
Fundido
entre 29º-30ºC
Enfriado
a 26º-27ºC
Atemperado
a 28º-29ºC
Las siguientes fotos son "fotos de archivo" que tengo de hace unos años cuando hice prácticas de pastelería en Montpellier (Francia). Ya ha llovido desde entonces... jejej
Las siguientes fotos son "fotos de archivo" que tengo de hace unos años cuando hice prácticas de pastelería en Montpellier (Francia). Ya ha llovido desde entonces... jejej
José López