El
tiramisú como dulce es mucho más fortalecedor y de inmediato efecto
gracias a la cantidad de glúcidos que incorpora. En principio, no
llevaba ni queso Mascarpone, ni nata u otras grasas similares, porque
todos esos lípidos no hacen más que tener un peso en el estómago y
ralentizar la digestión, con el resultado de obtener el efecto
contrario, es decir, crear cansancio y somnolencia.
En
cualquier caso es una maravilla culinaria, realmente me importa de
poco a nada saber si unos le ponen nata, otros le ponen queso fresco
y otros mascarpone. Yo hoy voy a compartir con vosotros una versión,
que después de haber probado muchas, me parece la más correcta bajo
el criterio de mi humilde paladar.
INGREDIENTES
500
gr. de mascarpone
200
gr. de bizcochos (tipo soletilla)
4
huevos
café
30
gr. de cacao en polvo
50
gr. de azúcar
100
gr. de azúcar + agua (almibar)
ELABORACIÓN
Haz
café y ponle azúcar como si fueses a tomártelo,
reserva.
Separa
las yemas de las claras. Monta las claras a punto de nieve e
incorporales el azúcar con una de estas dos opciones:
- Incorporarle los 100 gr de azúcar en forma de lluvia mientras las montas.
- O montalas tipo merengue italiano e incorporarle el azúcar en forma de almibar, te quedarán brillantes y homogéneas. Para ello tienes que hacer un almibar de la siguiente manera:Con los 100 gr. de azúcar y un chorrito de agua, haz un almibar a punto de “hebra fuerte”, es decir, en el momento en que empieza a burbujear y tomar consistencia antes de que tome color. Para saber cuando es hebra fuerte lo que tienes que hacer es, sacar la punta de una cucharadita del almibar, mojarte las yemas de los dedos índice y pulgar en agua muy fría y a continuación mojartelas con el almibar ¡¡de la cuchara!!! y no del cazuelo porque te achicharras, juntas los dedos uno contra otro y los separas, si se forma una hebra de varios centímetros... eso es hebra fuerte. Entonces tendrás que incorporárselo a las claras que ya tienes a punto de nieve a chorrito fino mientras sigues montando.
Bate
las yemas con los 50 gr. de azúcar hasta que “blanqueen”,
consiste simplemente en batirlas con
azúcar hasta que este se disuelva y la mezcla aumente de volumen y
espese. Esto te llevará unos minutos.
Añade
el mascarpone a las yemas y mezcla bien, seguidamente incorpora las
claras montadas con una cuchara, sin batir, y con movimientos
envolventes.
Coloca
en una bandeja una primera capa de crema, encima de esta una capa de
bizcochos empapados en café (yo los voy metiendo un par de segundos
en café a medida que los voy colocando), continua con otra capa
generosa de crema y otra de bizcochos empapados en café
y termina con una última capa de crema sobre la que espolvorearás
el cacao.
Deja
enfriar el tiramisú en la nevera por espacio de al menos 5 o 6
horas, mucho mejor de un día para otro. El tiramisú es un postre
que a más tiempo de reposo en la nevera, más bueno está. También
se presta a congelarlo, lo cual será muy útil para fiestas
inesperadas.
Para
alegrarlo un poco puedes agregar un poco de vino de marsala a las
yemas o de ron al café.