TIRAMISÚ ITALIANO (mi versión)

No existe una receta única de elaboración, sino variantes a partir de una serie de ingredientes base. Se compone siempre de un ingrediente sólido humedecido en café sobre el que se superpone (de forma alterna o no) una crema cuya base son huevos batidos con azúcar; se presenta espolvoreado de cacao en polvo. Partiendo de estos elementos básicos, es posible realizar diferentes versiones del postre utilizando distintos representantes de los mismos y añadiendo otros ingredientes.

El tiramisú como dulce es mucho más fortalecedor y de inmediato efecto gracias a la cantidad de glúcidos que incorpora. En principio, no llevaba ni queso Mascarpone, ni nata u otras grasas similares, porque todos esos lípidos no hacen más que tener un peso en el estómago y ralentizar la digestión, con el resultado de obtener el efecto contrario, es decir, crear cansancio y somnolencia.

En cualquier caso es una maravilla culinaria, realmente me importa de poco a nada saber si unos le ponen nata, otros le ponen queso fresco y otros mascarpone. Yo hoy voy a compartir con vosotros una versión, que después de haber probado muchas, me parece la más correcta bajo el criterio de mi humilde paladar.







INGREDIENTES

500 gr. de mascarpone
200 gr. de bizcochos (tipo soletilla)
4 huevos
café
30 gr. de cacao en polvo
50 gr. de azúcar
100 gr. de azúcar + agua (almibar)


ELABORACIÓN

Haz café  y ponle azúcar como si fueses a tomártelo, reserva.

Separa las yemas de las claras. Monta las claras a punto de nieve e incorporales el azúcar con una de estas dos opciones:

  1. Incorporarle los 100 gr de azúcar en forma de lluvia mientras las montas.
  2. O montalas tipo merengue italiano e incorporarle el azúcar en forma de almibar, te quedarán brillantes y homogéneas. Para ello tienes que hacer un almibar de la siguiente manera:
    Con los 100 gr. de azúcar y un chorrito de agua, haz un almibar a punto de “hebra fuerte”, es decir, en el momento en que empieza a burbujear y tomar consistencia antes de que tome color. Para saber cuando es hebra fuerte lo que tienes que hacer es, sacar la punta de una cucharadita del almibar, mojarte las yemas de los dedos índice y pulgar en agua muy fría y a continuación mojartelas con el almibar ¡¡de la cuchara!!! y no del cazuelo porque te achicharras, juntas los dedos uno contra otro y los separas, si se forma una hebra de varios centímetros... eso es hebra fuerte. Entonces tendrás que incorporárselo a las claras que ya tienes a punto de nieve a chorrito fino mientras sigues montando.

Bate las yemas con los 50 gr. de azúcar hasta que “blanqueen”, consiste simplemente en batirlas con azúcar hasta que este se disuelva y la mezcla aumente de volumen y espese. Esto te llevará unos minutos.

Añade el mascarpone a las yemas y mezcla bien, seguidamente incorpora las claras montadas con una cuchara, sin batir, y con movimientos envolventes.

Coloca en una bandeja una primera capa de crema, encima de esta una capa de bizcochos empapados en café (yo los voy metiendo un par de segundos en café a medida que los voy colocando), continua con otra capa generosa de crema y otra de bizcochos empapados en café y termina con una última capa de crema sobre la que espolvorearás el cacao.

Deja enfriar el tiramisú en la nevera por espacio de al menos 5 o 6 horas, mucho mejor de un día para otro. El tiramisú es un postre que a más tiempo de reposo en la nevera, más bueno está. También se presta a congelarlo, lo cual será muy útil para fiestas inesperadas.

Para alegrarlo un poco puedes agregar un poco de vino de marsala a las yemas o de ron al café.