No pretendo que la industria yogurtera: Danone, Asturiana y compañía
“se vayan a pique”... jjeje, pero la idea de alternar los yogures
industriales con los caseros es algo que al menos, me gustaría que
te plantearas.
Hacer
yogur en casa es muy fácil y sale mucho más barato que comprarlo.
Además recordemos que el yogur es el producto lácteo que más
beneficios aporta al organismo, por su fácil digestión y su efecto
prebiótico favorecedor de la flora intestinal.
Existen yogurteras eléctricas que vienen con sus tarritos, son
baratas y mantienen una temperatura constante de alrededor de 40ºC
mientras se hacen los yogures. Aunque
la yogurtera no es imprescindible, si dejamos la mezcla de leche y
yogur en un sitio cálido (por ejemplo sobre la nevera cerca del
motor o junto a una fuente de calor como un radiador) en una noche
tendremos yogur.
1
yogur natural cremoso (si es ecológico mejor)
1
l. leche entera.
4
cucharadas de leche en polvo desnatada.
4
cucharadas de azúcar
ELABORACIÓN
1. Batimos
los 4 ingredientes. La leche en polvo desnatada es la clave para
conseguir que el yogur sea tan cremoso.
2. Repartimos
la preparación en los vasitos. Los metemos en la yogurtera y
programamos 10 horas.
3. Los
sacamos, y los metemos al frigorífico para cortar la fermentación.
Luego solo hay que conservarlo en frío, dura
unos 10 días, más o menos.
Podemos
usar uno de nuestros yogures para hacer una nueva tanda, pero esta
operación no es conveniente realizarla demasiadas veces seguidas ya
que el fermento puede deteriorarse, así que cada poco tiempo,
usaremos nuevos bacillus, o un nuevo yogur como "madre".
Yo
te presento la receta de un yogur natural tal cual, la receta “base” sobre la
que tú puedes añadir ingredientes en función de tus gustos. Aquí
tienes algunas ideas que se pueden aplicar para dar a tus yogures otro
aire:
YOGUR
DE SABORES
A
partir de aquí podemos innovar con nuestros
yogures todo lo que nos apetezca: añadir a la leche azúcar moreno,
cacao, pepitas de chocolate, pasas, canela, ralladura de limón o de
naranja, agua de azahar, vainilla, galleta, cereales, leche de coco y
coco rallado, fruta, mermelada de cualquier sabor, miel, sirope, café
soluble, jengibre, agua de rosas. La
técnica es muy sencilla, basta mezclar el saborizante con la leche
antes de hacer el yogur, o incluso infusionarla y luego colarla.
YOGUR
CREMOSO
Para
obtener yogures más cremosos (tipo Griego) sustituiremos 200ml de
leche por nata (baja en materia grasa) en cada litro. Aunque hay que
tener en cuenta que esto aumentará su valor calórico, con lo que
está desaconsejado en caso de sobrepeso.
Para
darles más consistencia ya sabes que el truco está añadirle leche
en polvo a la leche que vamos a usar.
YOGUR
DESNATADO
Utiliza
leche desnatada y 50 g. de fructosa en vez de azúcar. Parece mentira
, apenas hay diferencia respecto al yogur hecho con leche entera.
YOGUR
CON MERMELADA
Pon
un poco de tu mermelada favorita en el fondo de los vasitos antes de
echar el yogur líquido. Cuando lo vayas a tomar revuelve bien y
tendrás yogur de fresa, de albaricoque.
YOGUR
DE LECHE MERENGADA
Pon
a calentar la leche con la piel de un limón y una ramita de canela.
Cuando comience a hervir apaga el fuego y deja que la leche se
infusiones toda la noche. Al día siguiente retira el limón y la
canea y haz la receta con esta leche. Ya verás que cosa más rica.
YOGUR
DE STRACCIATELLA
Procede
como para hacer el yogur cremoso, y una vez fríos los yogures añade
en los vasitos un poco de chocolate negro rallado. Ya me contarás…