Como curiosidad os diré que mi gata, que es negra como el tizón, se llama Trufa, ¿por qué será...?. Las trufas de chocolate son muy sencillas, fáciles y rápidas de hacer a la vez que ricas y baratas. Se conservan mucho tiempo en la nevera y siempre tendremos disponible un bocado dulce en el caso de que lleguen invitados a tomar café.
Existen infinidad de recetas por ahí con nombres tan variopintos como los ingredientes que las constituyen. Aunque la base de una trufa de chocolate es siempre: chocolate, nata y algún aroma o licor. Respetando éstos, podemos hacerlas de lo que nos de la gana, siempre y cuando case bien con el chocolate.
Por mi parte me he permitido el capricho de hacerlas con Pedro Ximénez, el vino del sol le llaman, un vino dulce y suave en boca, generoso de gran finura y elevado grado alcohólico natural, con profundo aroma de pasificación. Casa a la perfección con el chocolate y de paso le hago un homenaje a mi tierra, las blancas laderas de la campiña sur cordobesa y sus buenos vinos, dónde se produce entre otros el Pedro Ximénez.
TRUFAS DE
CHOCOLATE AL PEDRO XIMÉNEZ
RACIONES: 30 trufas
TIEMPO:
15 minutos más 1 hora de nevera
DIFICULTAD:
fácil
COSTE:
bajo
CONSERVACIÓN:
2 semanas en nevera y 4 meses en el congelador.
INGREDIENTES
300
gr de chocolate negro
150
gr de nata
50 ml de Pedro Ximénez (vino dulce)
cacao en polvo
cacao en polvo
ELABORACIÓN
1. Calentar
la nata junto con el vino Pedro Ximénez al fuego hasta que rompa a
hervir.
2. Trocear
y picar el chocolate en pequeñas porciones, meter en un bol.
3. Cuando
la mezcla nata – vino rompa a hervir, retirarla del fuego y verter
sobre el chocolate troceado. Hay que mezclar hasta obtener una mezcla
homogénea y brillante. Después tapar a piel con film o papel de
horno y enfriar en la nevera durante 1 hora.
4. Hacer
bolitas y pasarlas por cacao en polvo y volver a guardar en frío
para que cojan cuerpo. Ya están listas para servir.
SUGERENCIAS Y
CONSEJOS
En
el paso nº 3 de esta receta, al mezclar la nata-vino calientes
con el chocolate es muy importante hacerlo de la siguiente manera
para que el chocolate (una grasa) no se corte en contacto con los
líquidos:
Añade la mezcla caliente en el centro del chocolate picado de a poco a chorrito fino y
mezclando al mismo tiempo de forma envolvente con un cucharón
siempre en la misma dirección. De esta forma el chocolate asimila
bien los líquidos y además de que no se cortará, cogerá un brillo
extraordinario.
Para
formar las bolitas aconsejo trabajar de forma rápida y vivaz con las
manos, pues la crema de chocolate es muy moldeable y funde fácilmente
al entrar en contacto con la temperatura ambiental y sobre todo
corporal de nuestras manos al formar la trufa.
Las
trufas se conservan perfectamente en la nevera bien cerradas en un
tupper con papel absorbente durante varias semanas. Es aconsejable
cambiar el papel cada 3 – 4 días pues este absorbe la humedad y
evita que se alteren.
Siempre
al sacarlas de la nevera para comerlas habrá que dejarlas 5 minutos
a temperatura ambiente para que se atemperen, exuden la posible
humedad que retengan y también es conveniente volverlas a pasar por
cacao en polvo antes de servir.