¿Hola? ¿se puede...?
Sí, soy yo. He vuelto, ¿te pensabas
que te iba a dejar aquí tirada mirando las recetas sin
manifestarme?, ¡pues las llevas claras!. Porque de aquí no me echas
ni con agua hirviendo!!!!!!
Mira que te diga esto es un infierno,
¡ni se te ocurra matricularte en la universidad!, llevo estudiando
noche y día tres semanas sin parar y aun se me amontonan los tochos
de apuntes por repasarme. Tengo un “moreno biblioteca” que me
favorece que te cagas, sexy, sexy.
Pero claro, a veces digo:
Voy a estudiar.
¡Hostia, una mosca!
Venga voy a estudiar.
Dios, ¡qué calor!
Voy a estudiar.
Mejor me ducho.
Joder que no, que voy a estudiar.
Uhhhi un mensaje de la Macu en
facebook.
Puff, las 12 de la noche, hasta
mañana...
Y así entre unas cosas y otras han ido
pasando los días entre libro y libro, a base de bocadillos y
ensaladas rapiditas. Y la verdad que después de todo lo aprendido a
lo largo del curso, aun estoy esperando que llegue el momento de
poder aplicar esto...
(KQ(3×〖10〗^(-6)))/d^2=(KQ(5×〖10〗^(-6)))/(0.4+d)^2(KQ(3/10^(-6))/D^2=(KQ(5/10^(-6))/(0.1)
...en la vida real.
Pero bueno aquí hemos venido a cocinar
y no ha meter ecuaciones cuadráticas en el horno. Aunque pensándolo
bien, tengo unas ganas de que acabe el curso y meterle fuego a los
apuntes...
Venga, ¡¡¡¡MARCHANDO RECETA!!! y de
las buenas:
INGREDIENTES
Pasta de rigatoni
100 gr de lascas de jamón
150 gr de langostinos pelados
1 lata de tomate natural
2 cebolletas frescas
1 diente de ajo
2 cucharadas de salsa brava
1 cucharada de salsa barbacoa
1 cucharada de ketchup
Parmesano rallado
Aceite de oliva
sal y pimienta
ELABORACIÓN
Lo primero la salsa que es lo que nos
va a llevar más rato:
Sofríe las cebolletas y el ajo muy
picaditos durante un buen rato a fuego lento, antes de que empiecen a
coger color, añade el tomate natural salpimenta y déjalo cocer a
fuego medio sin perderlo de vista ¡que se te quema!.
Cuando esté reducido a la mitad, añade
lo siguiente: 2 cucharadas de salsa brava, 1 cucharada de barbacoa, 1
cucharada de ketchup y una cucharadita pequeña de azúcar. Mezcla
bien y deja cocer dos minutos más. Ahora di conmigo las palabras
mágicas: “nunca le diré a mi vecina lo que le he puesto a esta
salsa”.
A continuación hierve los rigatonis, y
gasta cuidado porque es una pasta que una vez cocida se rompe con
facilidad debido a las estrías que tiene su superficie. Nos interesa que queden enteros para rellenarlos. Así
que yo aconsejo 3 cosas:
- Cazuela amplia con bastante agua
- Que el agua nunca llegue a hervir a borbotones
- Removerlos lo menos posible mientras se cuecen
Ahora enciende el horno, y sobre la
bandeja con papel y la ayuda de un aro o molde coloca todos los
rigatonis que quepan dentro del diámetro de éste. Dentro de cada
rigatoni introduce un langostino envuelto en jamón, así hasta
completarlos todos. Espolvorea de parmesano rallado, cubre toda la
superficie con una buena capa de salsa y vuelve a espolvorear de
parmesano. Introduce al horno a 200ºC hasta que empiece a gratinar.
Desmolda y sirve bien caliente. ¡UNA
DELICIA!