El huevo es la estrella ignorada de la
cocina. Grimod de la Reynière, en su obra Almanach des gourmands,
decía: “ el huevo es a la cocina lo que los artículos son a un
discurso, es decir, tan absolutamente necesario que incluso el
cocinero más experto abandonaría su arte si le prohibieran usarlo”.
Son tantas las aplicaciones del huevo, son tantas las vicisitudes del
huevo que cada una de ellas merece un capítulo aparte que dedicarle.
Los flanes, por ejemplo, son un postre
ovo-lácteo tradicional muy típico en nuestra gastronomía. Se suele
preparar con huevos enteros, leche y azúcar aunque existen muchas
otras variaciones que incluyen una gran versatilidad de productos
tanto dulces como salados.
Una de estas variantes es el flan de
nata, elaborado fundamentalmente con claras, nata y azúcar. Desde el
punto de vista nutricional destaca el contenido proteico de este
postre compuesto principalmente de clara y muy indicado para dietas
de alta actividad física, a la vez que su aporte de calcio tan
necesario para el buen funcionamiento muscular durante el ejercicio
físico.
La receta es sencilla, fácil, cómoda
de hacer y rápida a la par que rica. No hay secretos, vamos a la
cocina...
INGREDIENTES
6 claras de huevos XL
½ l. de nata
200 gr de azúcar
1 vaina de vainilla o 1 cucharadita de
vainillina
La piel de ½ limón
ELABORACIÓN
Precalentar el horno a 170 ºC
Hervir la nata con el azúcar, la
vainilla y la piel de limón, cuando arranque el hervor, retirar del
fuego e infusionar 5 minutos. (Pasado este tiempo retirar el limón y
la vaina de vainilla)
Batir las claras ligeramente sin que
hagan espuma, y mezclar con la nata infusionada. Llenar los moldes
con la crema y meter en un baño María al horno durante
aproximadamente 30 minutos. (El tiempo dependerá siempre del tamaño
del molde y cantidad que hayas puesto). Un truco fácil para saber
cuando está listo el flan es pincharlo con una aguja o palillo y si
sale limpio es que ya está en su punto.
Para variar la presentación yo los he
cocido dentro del cascarón de los huevos, se trata de hacer un hueco
en la parte superior del huevo sin romperlo del todo, vaciarlo,
lavarlo muy bien, llenarlo con la crema de flan y hornearlo al
baño María con un apoyo inferior para que no se vuelque dentro del
horno.
Después para decorar y formar los
nidos he preparado unos hilos de caramelo con los cuales he dado
forma al nido. ¿Es bonito? Bonito no sé, pero rico sí que está.
¡PRUÉBALO!