Hay veces en las que conocemos personas especiales que cumplen años y uno tiene que portarse de la mejor forma posible para intentar colaborar en que el día de esa persona sea algo inolvidable.
Mi mejor forma de hacerlo es en la cocina, es mi arma defensiva en estos casos, ya que no hay cumpleaños que se precie que no sea rematado con un pastel y de ahí que hoy me haya decantado por presentaros esta delicia.
INGREDIENTES
500 ml de nata
6 claras
3 yemas
225 gr de azúcar
8 hojas de gelatina
2 terrinas de Mascarpone
Café expreso
50 ml de leche
2 bases de bizcocho
6 bizchochitos de soletilla
Cacao en polvo
ELABORACIÓN
Hacer varios cafés expresos sin añadirle nada de azúcar y reservar.
Seguidamente hay que montar claras, nata y yemas por separado:
- Montar las claras en un bol junto con todo el azúcar. Primeramente montarlas a punto de nieve hasta que hagan picos con la varilla y en ese momento ir agregando el azúcar en forma de lluvia sin dejar de batir hasta que cojan una consistencia firme y aspecto brillante tipo merengue.
- En otro bol preferiblemente de inox y frío montar la nata bien fría, no montarla excesivamente, tiene que quedar semimontada.
- En un tercer bol batir las yemas hasta que blanqueen y doblen su volumen.
Hacerse con un molde de tarta y colocar el aro sobre un plato o tartera, poner una primera base de bizcocho y empapar con el café, no mucho que sino se deshace.
Poner las gelatinas en remojo en agua fría y la leche a calentar en el microondas. Cuando la leche esté caliente, escurrir las gelatinas y mezclarlas con ésta hasta que se disuelvan por completo.
Agregar el mascarpone al bol de yemas y batir hasta que se integre por completo y desaparezcan los grumos. Seguidamente mezclar este preparado con la nata semimontada.
Apartar un cuarto de esta mezcla y ¡ahora hay que actuar rápidamente y con soltura para que la gelatina no cuaje de golpe!: juntar este cuarto de mezcla con la gelatina desleída, de inmediato mezclar con los tres cuartos restantes de preparación y por último añadir las claras merengadas con movimientos envolventes, todo ello con ayuda de una espátula, nada de mezclar con varilla.
Agregar una buena capa de esta crema encima del bizcocho que teníamos en el molde. Poner una capa intermedia de bizcochitos de soletilla empapados en café. Seguir con otra capa generosa de crema y rematar con otra base de bizcocho, presionar bien para que salgan las burbujas de aire y empapar el bizcocho de café. Por último, agregar una capa de crema haciendo forma de “olas” con ayuda de la espátula.
Meter al frío inmediatamente y esperar unas 5 horas, mejor si es de un día para otro.
Pasado este tiempo, sacar la tarta y espolvorearla de cacao en polvo, volverla a meter en la nevera para que sude unos 5 minutos y terminar por rallarle chocolate blanco por encima. Retirar el aro y ya está lista para comer.
Buen provecho!!!
Es una joyita de pastel, palabra de cocinero. Me lo he sacado de la manga para un cumpleaños de alguien muy especial que se que le encanta el tiramisú y el chocolate, así que la idea era hacer una mezcla de ambos explosiva y que tuviera el cuerpo suficiente como para mantenerse con forma redonda y presentable.
José López